¿Qué es una oposición?

La oposición es un proceso selectivo para acceder a una gran variedad de puestos de trabajo que anualmente convocan distintos organismos públicos.

Se trata de un procedimiento de selección para cubrir un puesto de trabajo público, consistente en una o más pruebas donde los aspirantes muestran su respectiva competencia, juzgada por un tribunal.

Estos empleos son ofrecidos a través de convocatorias por las Administraciones Públicas. Previamente el organismo público publica el número de plazas que necesita cubrir, en lo que se conoce como Oferta de Empleo Público (OEP).

Puedes acceder a la información de estas oposiciones de dos formas diferentes. La primera es consultando a diario los Boletines Oficiales del Estado, autonómicos y provinciales en internet y, la segunda, gratuita y más sencilla, es dejar que Editorial MAD te ayude, te informamos de las oposiciones que sean de tu interés, ¡para que no se te pase ningún plazo!

Una oposición se rige por unas bases de la convocatoria donde se recogen los requisitos que se exigen a los aspirantes, el plazo para la presentación de la instancia para participar en la misma, las pruebas que han de superar los opositores, el mecanismo de incorporación en la Administración, así como otra serie de normas complementarias.

Estar informado de los tipos de plazas y los requisitos de los aspirantes, tener la titulación adecuada y prepararse con tiempo para las pruebas de selección son los elementos fundamentales para poder entrar en la Administración Pública.

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¿Cuáles son las fases de una oposición?

1. El organismo que convoca la oposición, ya sea un Ayuntamiento, Universidad, Comunidad Autónoma o el Estado, publica en el Boletín Oficial correspondiente una Oferta de Empleo Público, que tiene como objetivo cubrir las vacantes presupuestariamente dotadas cuya cobertura se considere necesaria y no puedan ser cubiertas por los efectivos de personal existentes.

2. En un posterior Boletín se publican las bases o instrucciones que regulan los procesos selectivos de la Administración Pública. Contiene los requisitos que deben cumplir los aspirantes, cómo va a ser el proceso selectivo, cómo presentar la solicitud y su plazo, la composición del Tribunal que evaluará el proceso, el programa que rige la convocatoria, entre otras. En estas bases también se fija el importe por derechos de examen o tasa que el opositor debe abonar para presentarse al proceso selectivo de una oposición.

3. Convocatoria o apertura de plazo de presentación de solicitud, para que el opositor pueda inscribirse en el proceso y entregue la documentación necesaria para realizar la prueba, así como abonar la tasa de examen. La presentación de esta solicitud puede ser telemática (por internet) o presencial.

4. Lista de admitidos y excluidos. Es la relación de opositores que han sido aceptados o no para realizar las pruebas de la oposición. Hay dos tipos de listas, la provisional, que se publica en primer lugar y en la que se concede un plazo de subsanación de errores para los aspirantes que no han sido admitidos puedan alegar el motivo de exclusión. Cuando pasa este plazo, se publica la lista definitiva, con los candidatos que van a formar parte del proceso selectivo. Habitualmente, también se establece en esta lista definitiva la fecha y hora del primer ejercicio de la oposición.

5. Examen. Puede dividirse en dos fases, una primera de oposición (pruebas) y la de concurso, aunque no todos los procesos conllevan ambas.

La oposición consiste en una o varias pruebas para valorar la capacidad del aspirante para desarrollar las funciones de su futuro puesto de trabajo.

El concurso evalúa la competencia e idoneidad de los aspirantes, a través de la valoración del baremo de méritos aportado, como experiencia laboral, formación educativa…

6. Lista de aprobados. Es la relación de opositores que han superado el proceso selectivo.

7. Toma de posesión. Una vez que el opositor ha aprobado el proceso de selección es nombrado empleado público y dispone de un plazo de tiempo para ocupar su puesto de trabajo.

En la siguiente imagen puedes conocer las fases por las que pasa una oposición:

Fases de una oposición


Ser funcionario, ¿qué significa?

Un funcionario es un empleado que trabaja al servicio de una Administración Pública. Los empleados públicos se clasifican en:

a) Funcionarios de carrera
b) Funcionarios interinos
c) Personal laboral, ya sea fijo, por tiempo indefinido o temporal
d) Personal eventual


¿Qué ventajas tiene ser empleado público?

  • Un puesto de trabajo fijo para toda la vida: esta seguridad lleva aparejada no sólo una gran estabilidad laboral, sino importantes ventajas a la hora de concesión de hipotecas, créditos, etc.
  • Un buen salario garantizado por la Administración, que se revaloriza anualmente. Este salario depende de varios factores: la administración en la cual se trabaja, la escala, el grupo, etc.

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  • Posibilidad de promocionar, a través de un sistema de prueba llamado “promoción interna”.
  • Más tiempo libre que te permite una mejor conciliación familiar y poder practicar actividades de ocio, gracias a la flexibilidad horaria.
  • Igualdad de oportunidades respeto a los derechos laborales que rigen el Estatuto del Empleado Público, en cuanto a tu puesto de trabajo o si deseas ascender laboralmente.

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